Si quieres cambiar el mundo ama a un hombre; realmente ámalo.
Ama al hombre cuya alma llame a la tuya con claridad, al hombre que te ve; al que tiene suficiente coraje como para tener miedo.
Acepta su mano y guiala suavemente hacia el fondo de tu corazón donde él pueda sentir tu calidez y descansar y quemar su pesada carga en tu fuego.
Miralo a los ojos encuentra a sus padres y abuelos y esas guerras donde sus espíritus lucharon en tierras lejanas en tiempos remotos.
Encuentra sus dolores y peleas y tormentos y culpas sin juicio y dejalo todo ir suéltalo, siente su carga ancestral, lo que busca es un refugio seguro en ti, déjalo derretirse en su firme mirada sabiendo que no necesitas espejar esa furia, porque tienes útero, una puerta profunda y dulce para lavar y renovar viejas heridas.
Si quieres cambiar el mundo ama a un hombre; realmente ámalo.
Siéntate delante de él en la plena majestuosidad de tu femineidad en el aliento de tu vulnerabilidad, en el juego de tu infantil inocencia, en las profundidades de tu muerte.
Invitalo a florecer, suavemente entregada y permite que su poder masculino de un paso hacia ti y nadar juntos en el útero de la tierra en silencioso saber y cuando se retire porque lo hará, escapando asustado a su cueva, reúne a tus abuelas en torno a ti, envueltas en su sabiduría, escucha sus tiernos susurros calmando tu asustado corazon infantil, invitándote a la quietud y esperar pacientemente su retorno, siéntate y canta junto a su puerta, una cancion de remenbranza, de que puede calmarse una vez más.
Si quieres cambiar el mundo ama un hombre realmente ámalo
No engañes a su pequeño niño con astucias y artimañas y seducción y brujería, sólo para dejarlo atrapado en una red destructiva de caos y odio mas terrible que todas las guerras que pelearon sus hermanos, eso no es femenino, es venganza, es el veneno del linaje corrupto del abuso de las eras, de la violación de nuestro mundo, eso no le da poder a la mujer, sino que la reduce mientras lo castra y nos mata a todos y si su madre no lo pudo sostener muéstrale una verdadera mujer ahora dale sostén y guíalo con tu gracia y profundidad ardiendo en el centro mismo de la Tierra.
No lo castigues por sus heridas que no responden a tus necesidades o a tus criterios, llora dulces ríos por el,lleva toda esa sangre de regreso a casa.
Si quieres cambiar el mundo... Ama a un hombre… realmente ámalo..
Amalo hasta desnudarte y sentirte libre
Amalo hasta abrir tu cuerpo y alma al ciclo de nacimiento y muerte. Y agradecele la oportunidad.
Mientras danzan juntos a través de furiosos vientos y bosques silenciosos.
Sé tan valiente como para ser frágil y déjalo beber de los suaves y embriagadores pétalos de tu ser.
Déjale saber que puede sostenerte, pararse y protegerte.
Déjale caer en sus brazos confiando que puede tomarte.
Aún si te han dejado caer miles de veces antes, enseñale a rendirse…rindiendote y únete al dulce vacío del corazón del mundo.
Si quieres cambiar el mundo… Ama a un hombre; realmente ÁMALO
Anímalo, nútrelo, permítele, escuchalo, dale sostén, dale sanación y tu a cambio serás nutrida, sostenida y protegida.
Sé brazos fuertes y pensamientos claros y flechas apuntadas.
Por que él puede, si lo dejas ser todo lo que sueñas.
Si quieres amar a un hombre, amate a ti misma, ama a tu padre, ama a tu hermano, a tu hijo, a tu ex pareja, ama desde el niño a quien has besado por primera vez…hasta el ultimo por quien has llorado.
Agradece los regalos de tu camino, hasta este encuentro con el que tienes frente a ti ahora.
Y encuentra en él la semilla, de todo lo que es nuevo y solar
Una semilla que puedes nutrir para ayudar a plantar y cultivar un nuevo mundo juntos.
Autor: Lauren Wilce